...cuando por fin tienes la batería en el local y comienzas a sufrir sus ruidos. La batería tiene un erotismo que empieza sólo con mirarla y ver que está al lado de tu guitarra. Y es que se puede decir que POR FIN somos todos.
Próximamente imágenes del drummer boy (más guapo que Dean y Kortajarena juntos, o al menos eso piensa él...).
Mientras, una pieza tragicómica en la que Hugo hace lo que mejor sabe hacer, tocar los......
Y sí, ya contamos con un nombre. Pronto la fecha del concierto (sinceramente, cuando digo estas palabras, me suena hasta raro, y un poco bastante kamikace, pero así es la vida, muchas veces el ritmo no lo pones tú.......lo pone la batería)
Esta mañana para desperezarnos desayuno en la cocina roja juntos. Jamón Ibérico, pan de ayer y unas roscas de chocolate cortesía de Hugo que estaban más buenas de lo que parecía. Y hay documentos gráficos (del desayuno no, devorar es lo que tiene):
Después de unas dos horas y comprar 4 discos en Amazon, Capitán no pudo resistirse a una reconfortante sesión de sauna cortesía de la casa.
Ahora dirección Asturias!!! El lunes nos vemos!!!
Pd: Aún no tenemos un nombre oficial. Se admiten sugerencias (aunque haremos lo que nos parezca, lo siento...)
Esta es la noche inaugural de algo tan obsoleto y decadente como son los blogs. Twitter nos ha mostrado todos los atajos, pero si existe algo de romanticismo en la red se asemejará a esto. Pues probablemente a nadie le importará un carajo qué hemos hecho Capitan, Hugo y yo esta tarde de miércoles.
Pero como me dijo una vez Angie sabiamente cuando estábamos tirados en la arena, el comer y el follar todo es empezar. Empecemos.
Pues bien, hoy, después de pegar unas cuantas hojas con canciones en la pared de nuestro local de ensayo/gimnasio/sauna/baño turco, a partir de ahora decorado con un enorme póster de Abbey Road que en un futuro será pintado en un bizarro intento por sentirme Warhol o Roy Lietchestein tirando del rotulador permanente, hemos empezado a caminar con paso firme y ¿seguro?
El acorde Cm nos ha despertado después de casi un año de letargo y aprendizaje, en el que he visto a mis manos transformarse en un manojo de callos, y he pasado de tocar la guitarra imaginaria a tocar una de verdad de manera lamentable. Capitán sigue tejiendo bases melódicas con su bajo de manera casi improvisada, y Hugo sigue soleando de puta madre y aliñando con rock´n´roll todo a pesar de su maldita sexta cuerda. Prueba superada.
Mañana visita al garito que albergará nuestro primer show y el viernes desayuno conjunto en nuestra base operativa ahora decorada con The Beatles, que por cierto, no tuvieron batería oficial hasta su primera actuación. Como nosotros. ¿Casualidad? No lo creo.
